Topo Soft
From Hack Story
El origen de la compañía de videojuegos Topo Soft está en el rastro madrileño en 1987. Los jóvenes programadores Javier Cano y Emilio Martínez estaban intentando vender un juego sobre geografía llamado Map Game y captaron el interés de un representante de la distribuidora Erbe, que además de este juego les publicó Ramón Rodríguez y Las Tres Luces de Glaurung (este último proyecto junto a José Manuel Muñoz). Este equipo humano decidió fundar Topo Soft.
Topo Soft llegó a la escena del videojuego bastante más tarde que el resto de compañías, pero no tardó en hacerse un hueco importante gracias a la calidad de sus trabajos. Los primeros juegos fueron Spirit, Survivor, Cracy 5, Whooper Chase y Stardust, pero sería con Desperado cuando llegaría el primer gran éxito. Este juego sería una conversión de Gun Smoke que tuvo un éxito bastante relevante.
Pero el año del salto al éxito sería 1988, sobre todo con un videojuego que resultaría ser el superventas de ese año. Se trata de Emilio Butragueño, un juego de futbol que llegó a vender más de cien mil copias. Después vendría Silent Shadow, un juego de acción que permitía hasta dos jugadores simultáneos. Y por último el otro gran éxito de ese año: Mad Mix Game, una versión del clásico Pac-Man muy original (con montones de sorpresas como por ejemplo poder convertirte en un hipopótamo). Su difusión fue más allá de España y la compañía de refrescos Pepsi lo utilizó para realizar un concurso en Japón. Con este panorama Topo Soft se convirtió de la noche a la mañana en el único competidor serio de Dinamic.
Pero llegaría 1990 y empezaría la crisis en el sector. Las compañías empezaron su esfuerzo para adaptarse a los 16 bits y Topo Soft fue de las que lo hizo con mayor empeño. Lanzaría Viaje al centro de la Tierra, un juego con un equipo humano detrás sin precedentes en España que intentó entrar en el mercado estadounidense pero que no contó con el éxito esperado. Tras este vendría Mad Mix Game II, una secuela quizá aún mejor que el original, dando una perspectiva isométrica y muchas más opciones. Después vendrían La Espada Sagrada (una excelente videoaventura) y Lorna (basado en el personaje del dibujante Azpiri).
Tras las ventas insuficientes de sus últimas producciones, Topo Soft gastó su últimos cartuchos con una apuesta arriesgada. La compañía consiguió los derechos de Gremlins 2: The new Bach, esforzándose en realizar un buen juego de plataformas y con el apoyo de la distribuidora Elite. Pero la creciente piratería, la mala suerte y la crisis que soportaba el sector en España, hicieron imposible que pudieran hacer frente a las producciones extranjeras que triplicaban los recursos. Como otras muchas compañías, Topo Soft no tuvo más remedio que echar el cierre.[1]
Notas
- ↑ La Edad de Oro del Software Español III: Topo Soft. Jaime Parada Vila. InsertCoinClasicos.com. (27/09/06)