Personal tools

Hackstory Twitter Hackstory Facebook

Guifi.net

From Hack Story

Jump to: navigation, search
Staff Zap (Under Construction)black.jpg

28/08/06 16:26:33


LA MAYOR RED INALÁMBRICA LIBRE DEL MUNDO ESTÁ EN UNA COMARCA CATALANA



 Mercè Molist
 A simple vista, la comarca de Osona, en Barcelona, no difiere de otras. El secreto está en las ondas que circulan, invisibles, por su cielo: forman la mayor red inalámbrica libre del mundo, que conecta gratuitamente a más de 3.000 personas. Ganaderos, casas de turismo rural, asociaciones, empresas, particulares y ayuntamientos están unidos a través de antenas instaladas en sitios tan dispares como un depósito municipal de aguas o un campanario del siglo XII.


 Ramon Falgueras, 36 años, es el propietario de una explotación de 240 vacas en Gurb, un pueblo eminentemente agrícola. Hoy le sería imposible trabajar como sus antepasados: necesita Internet y la informática. Gracias a ellas, los domingos, cuando su abuelo madrugaba para ir a echar un vistazo al ganado, él se sienta en pijama ante el ordenador, en su casa, a 7 quilómetros de la granja, y comprueba su estado.

 Cada vaca lleva un brazalete con un chip RFID (Radio Frequency Identification) en la pata. Cuando los trabajadores de Falgueras la ordeñan, una placa "absorbe" los datos del chip: la identificación del animal y los pasos que ha dado aquel día, pues si se mueve mucho significa que está en celo. La máquina ordeñadora informa de la calidad y cantidad de leche y todos los datos van a un programa informático, que los procesa.

 Este avisa de las que están enfermas o en celo y lleva la cuenta de todos los acontecimientos de su vida. Falgueras entra en el programa desde cualquier sitio, gracias a Internet, que también le permite consultar por web los análisis de laboratorio de las muestras de leche, enviar resúmenes del estado del ganado al veterinario o contactar con las empresas de inseminación: "Les paso la información de mis vacas y me recomiendan los toros adecuados".

 La zona donde está la granja de Falgueras no tiene cobertura ADSL. Ni teléfono convencional. Pero el joven payés llevaba desde los 90 usando la informática para su trabajo y quería también Internet. Hace dos años, descubrió Guifi.net, la red inalámbrica libre de su comarca y, con la excepción de algún rayo que a veces le desconecta, está muy satisfecho.

 Guifi.net nació a principios de 2004. Hoy cubre un territorio de 1.000 km2, mediante más de 1.000 nodos que conectan a unas 3.000 personas, 23 ayuntamientos e incluso al Seminario de Vic y la Casa Sacerdotal, lo que representa un tráfico de 1.000 Terabytes anuales. Cualquiera puede acceder, gratuitamente, con el único dispendio de instalar una pequeña antena en su casa (entre 200 y 300 euros).

 Un núcleo de 20 personas voluntarias llevan el peso de la organización técnica, crean los programas de gestión, hablan con los vecinos interesados o montan los supernodos (los nodos de la red troncal). A su alrededor, hay unos 200 colaboradores esporádicos. Los propios usuarios reciben breves lecciones de cómo solucionar ellos mismos los problemas.

 "No somos una asociación, ni recibimos subvenciones, ni tenemos ánimo de lucro, la red es de todos y de nadie", afirma Ramon Roca, fundador de Guifi.net junto con Gil Forcada y Marc Serra. "Cualquiera se puede implicar, en el grado que quiera. Si se cae un nodo y nadie quiere arreglarlo, significa que no se lo merecen. Si está cerca de tu casa y quieres ir, vas. El primero que se da cuenta del fallo, lo arregla", explica.

 Este pragmatismo y el boca a boca son responsables directos del éxito de la red, la mayor del mundo totalmente inalámbrica y con más nodos enlazados. También el concepto de "apadrinaje": "Cuando queremos montar un supernodo, abrimos un "apadrinaje", para que un ayuntamiento, una empresa o un particular pongan el dinero", explica Lluís Dalmau.

 Pero, sobre todo, la clave del éxito es que funciona, gracias a los programas libres de gestión técnica creados por ellos mismos, asegura Roca: "El problema de las primeras redes de este tipo fue que no tenían programas para automatizar la gestión y, si crecían mucho, eran inmanejables".

 Gil Forcada añade: "Queríamos ser un modelo universal que pudiera replicarse en cualquier punto del mundo, de forma descentralizada e interoperable. No sólo para resolver los problemas de un payés catalán sinó de otros en el Himalaya o en Berlín". Las redes de comarcas vecinas, como el Maresme, Vallès, Bages o l'Anoia, ya están usando la plataforma técnica creada por Guifi.net.

 La red, en sí, no ofrece Internet. Es una Intranet donde se cuelgan webs, hay servicio de VozIP, radio (retransmiten partidos de equipos locales) o servidores. Pero los usuarios que tienen Internet pueden hacer "autoprestación": ofrecer su conexión a nivel sólo de amigos o al público en general. Cada cuál decide qué y bajo qué condiciones: "Cuando un ayuntamiento ofrece Internet a través de su ADSL, no suele admitir conexiones anónimas", explica Carles Bruguera.

 La desinformación de las instituciones sobre las consecuencias legales de ofrecer Internet fue un escollo, al principio: "Todas nos decían que no era legal, pero la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones nunca ha prohibido la autoprestación. De hecho, los ayuntamientos no están dando el servicio: tienen un telecentro o un punto joven con ADSL y son un actor más de la red, no los operadores", aclara Roca.

 Otro escollo fue la aparición de redes inalámbricas privadas disfrazadas de libres, como FON, que les obligó a definirse: "Inventamos la "Licencia comunal sin hilos" para distinguirnos y aclarar que por el hecho de no usar la red de Telefónica no significa que seas libre, tampoco por usar Linux o porque dejes conectar a tus amigos", explican.

 La licencia se basa en cuatro puntos: "Eres libre de usar la red para cualquier propósito, mientras no perjudiques su funcionamiento o la libertad de sus usuarios. Eres libre de saber cómo es la red, sus componentes y cómo funciona. Eres libre de usar la red para cualquier tipo de comunicación y difundir su funcionamiento. Incorporándote a la red, ayudas a extender estas libertades con las mismas condiciones".



 Guifi.net
http://www.guifi.net



  
 Copyright 2006 Mercè Molist.
 Verbatim copying, translation and distribution of this entire article is permitted in any digital medium, provided this notice is preserved.

http://ww2.grn.es/merce/2006/guifinet.html

 --

28/02/08 16:28:02


Ramon Roca: Wifi con actitud


"HAY QUE CONSEGUIR QUE LOS AYUNTAMIENTOS PONGAN INTERNET EN LAS CALLES Y NO LA USEN SÓLO ELLOS PORQUE LA ESTAMOS PAGANDO NOSOTROS"



 Estoy en un despacho de la empresa Oracle, ante un tipo con vistosa corbata. Nos interrumpen contínuamente llamadas desde la India, Gran Bretaña... Nadie diría que ese estresado señor es uno de los artífices de Guifi.net, la mayor red inalámbrica libre del mundo, nacida a principios de 2004 en la Catalunya profunda. Se llama Ramon, Ramon Roca, 42 años, nació payés e iba para abogado hasta que los ordenadores cambiaron su destino.


 -En los 80, por la mañana cuidaba el ganado y por la tarde iba en tren a Barcelona, a la facultad de Derecho. La gente se apartaba porque, aunque te duchases, quedaba el tufillo. Había mucho pijo.

-Jaja.

 -Entonces salían los primeros ordenadores personales, las consolas y esas cosas y me aficioné. Un amigo me dijo que una empresa alemana, Nixdorf Computer, te daba trabajo si hacías un cursillo gratis.

-¿Y lo hiciste?

 -Sí, te enseñaban a programar cajeros automáticos con su assembler. El problema fue después compaginar el trabajo con los estudios, así que los dejé. En dos o tres años llegaron Unix y los PCs y, como era lo que yo dominaba, pasé de ser el novato al que más sabía.

-¿Te especializaste en algo en concreto?

 -Sistemas abiertos, desde el principio. Gracias a esto encontré mi trabajo actual en Oracle, en 1990.

-¿Qué haces aquí?

 -Ahora estoy de Director del Centro de Desarrollo para Europa de I-Flex, que son aplicaciones bancarias.

-¿Qué hace un señor con corbata siendo co-fundador de una red wifi libre?

 -No me gustaba vivir en Barcelona y volví a mi pueblo, Gurb, en la comarca de Osona, pero allí no tenía Internet, así que tuve que llevarla a donde estaba yo. ¿Cómo? Aquí está la parte social: para sacar Internet de algún sitio, tienes que pasar a veces por la casa de otra persona.

-¿De quién?

 -De mi hermano. Él tenía Internet y yo lo cogía con una antena. En el 2000 había viajado a Estados Unidos y me había traído algunos aparatos. Pronto descubrí que había otros que tenían mi mismo problema y estaban haciendo lo mismo. Así vas conociendo a gente, como el payés que quiere ordeñar las vacas conectando los robots por Internet. Te dicen: ¿Cómo lo has hecho? Y, claro, es ser muy borde no ayudar a tus vecinos.

-Claro.

 -Después es pensar a otra escala: yo lo tengo resuelto, pero vamos a hacerlo de una forma que pueda funcionar para todos. En el 2003 había muchos proyectos públicos y privados, entre comillas porque siempre eran subvencionados.

-Veo que no te gustaban..

 -Los fondos de ayuda al desarrollo me parecen bien, pero muchos se han usado para crear unas empresas, o como las quieras llamar, que basan su modelo de negocio en recibir subvenciones de forma continua. Nosotros defendemos que está bien que haya operadoras privadas y que también debe haberlas públicas. Lo que no me gusta nada son las privadas financiadas con nuestros impuestos.

-¿Te refieres a alguna en concreto?

 -Hay mucho ejemplos. Ahora ha habido los fiascos de EarthLink en Estados Unidos. Estos modelos reciben una gran cantidad de dinero, que viene de los impuestos, para hacer un modelo basado en que llegará un momento en que serán rentables, algo que ya se ha visto que no funciona y menos en zonas donde hay otras formas de comunicaciones.

-Como las ciudades...

 -Sí. Lo que quiere la gente son posibilidades para acceder a Internet, independientmente de lo que cuesten, pero que haya siempre la opción de un acceso gratuito. Esto es lo que realmente reduce la brecha digital y no tiene nada que ver con crear empresas en base a dineros públicos que al cabo de unos años cerrarán y nunca más se supo.

-¿Aquí también ha habido casos?

 -Algunos emblemáticos. En Zamora pasó exactamente esto. Y en Catalunya. No critico a los políticos, porque seguro que lo hicieron con toda la buena intención y a veces las cosas no salen bien. Lo que es intolerable es no reconocer los errores y continuar persistiendo, entonces ya no es un error sino una estafa.

-¿Cuál fue su error?

 -Creer que a base de inyecciones de x millones era suficiente. Guifi.net nació al mismo tiempo que la empresa Flash10, que estaba dentro del proyecto de Ample de Banda Rural (Ancho de Banda Rural) de la Generalitat de Catalunya. La gente nos preguntaba por qué poníamos en marcha Guifi.net en vez de esperar a que se desplegase Flash10. Nuestra respuesta era que nos habíamos cansado de esperar y, efectivamente, al cabo de dos o tres años Flash10 desapareció. A nivel global el error siempre es el mismo: crear una empresa con dinero público para un modelo de negocio que no es sostenible.

-¿Por tanto Guifi.net no es sostenible?

 -Es que no es una empresa. Internet tampoco sería sostenible si lo fuese. Al principio, había unos señores que querían promocionar Internet y unas empresas que querían controlarlo todo y decían que no era necesaria, que ya se la harían ellos comprando satélites a los rusos. Internet es un ejemplo de que no siempre el enfoque de privatizar acaba ganando. Guifi.net es el mismo modelo en la última milla. Ni Internet ni Guifi.net son de nadie, no tienen que ser de una empresa, basta con que sean una red de redes interconectadas.

-¿Cuánta gente se conecta a Guifi.net?

 -Miles. Ahora -marzo- tenemos más de 3.000 nodos activos.

-¿Con qué ritmo de crecimiento?

 -200 y pico nodos al mes. En verano llegaremos a los 5.000. Estamos creciendo regularmente, a un ritmo de tres dígitos. El problema es que nos estamos extendiendo en los sitios donde ya hay una capa, lo que hace evidente que la gente pide este tipo de redes. Por eso estoy convencido de que a la larga las habrá por todas partes. La duda es si estarán en manos de monopolios privados o habrá también opciones públicas.

-¿Por dónde se extiende Guifi.net?

 -Hay grupos por toda Catalunya pero no todos interconectados. Ahora podemos ir haciendo pings desde el mar hasta los Pirineos, pasando por 40 repetidores. Otras zonas también tienen redes pero de menos dimensiones.

-¿Cuántos quilómetros cuadrados sería esto?

 -Miles.

-¿Pensáis cubrir la ciudad de Barcelona?

 -Estamos en Barcelona como estábamos en Osona hace cuatro años. El problema es que es muy lento, llevamos un año y parece que se ha hecho poca cosa, pero es que antes había muy poco. Ahora ya podemos conectar la Universitat Pompeu Fabra con El Putxet y L'Hospitalet, está apareciendo esta troncal. A partir de aquí no te das cuenta y va subiendo la densidad.

-Debe ser difícil tener a toda una ciudad conectada...

 -Pues en Atenas tienen un tinglado muy bonito. En Barcelona justo empezamos, es cuestión de tiempo. El wifi ya está en la ciudad, falta ordenarlo, que la gente trabaje de forma coordinada. Si haces "wardriving" en cualquier parte de la ciudad, te aburres de tantos sitios que te salen. Lo que hay que conseguir es que los ayuntamientos se dignen a ponernos Internet en las calles y que no lo usen sólo para ellos, sobre todo porque lo estamos pagando nosotros. Además usan frecuencias que son de todos los ciudadanos, creando interferencias, algo muy feo si quien lo hace es una administración pública.

-El ayuntamiento de Barcelona proyecta una red wifi para interconectar sus cámaras, policías y otros servicios, pero no está claro si darán Internet a los ciudadanos y, si lo hacen, será pagando.

 -No me hables, no me hables. Dicen que a la larga se conectarán con nosotros pero las infraestructuras, o las montas abiertas desde el principio o quedará cerrado. Es una mentira y una hipocresía decir que monto mi red y después la abriré, tienes que pensarla desde el principio para que se pueda interconectar con otras. Si no, montas una red privada.

-¿Hay interés por Guifi.net más allá de Catalunya?

 -Sí. Lo hay en todo el mundo. Nos han invitado a Estados Unidos, Berlín, París, Taiwan...

-¿Cuánta gente forma el núcleo duro?

 -Yo siempre hablo de la regla de 100-10-1. De cada 100 personas que tenemos en la red, 10 intentan aportar algo y, de estos, sólo 1 consigue aportar algo que realmente tenga valor. Por eso nos va bien crecer, porque de cada 1.000 tíos tendremos a 10 que aportarán cosas. No es tampoco que los otros sean unos gorrones, los necesitamos porque, cuanto más crezcamos, más gente tendremos de la que aporta cosas. Es muy importante entender que esto es un proyecto de dimensión colectiva, una persona sola no puede hacer nada.

-¿Qué mantenimiento precisa una red así?

 -Desde montar antenas y el mantenimiento físico hasta mejorar el sistema de direccionamiento, de enrutamiento dinámico... Piensa que hay que evitar al máximo la centralización en personas porque un administrador será muy pronto un cuello de botella. Se pueden hacer muchos análisis de por qué una red se estanca. Para mí, el más evidente es que si no se proporcionan herramientas automáticas es imposible crecer. Tiene que ser un autoservicio, todo autogestionado y que no sea caótico.

-¿Todo por software?

 -Sí. También programas para que la gente se pueda configurar los aparatos de una forma relativamente sencilla, que cuando pongas un nodo en la red te dé la IP y configure el router automáticamente.

-¿Los usuarios ayudan?

 -Si se cae un nodo puede ser por una cosa tan tonta como que ha saltado un diferencial y hay que hacer un reboot. En esto es lo primero que el usuario se implica. Hay mucha gente que, antes que tener que llamar a un número de averías, prefieren arreglarlo ellos mismos.

-Y a vosotros también os interesa...

 -Para mí es la clave. Nos sale bien allí donde antes hemos dado una introducción presencial a los usuarios. Les cuesta pero acaban aprendiendo y uno enseña al otro. Pero si no hay nadie que se lo explique, no saben. Este es uno de los problemas, que demuestra que tenemos que hacerlo aún más fácil y automático.

-¿El software es libre?

 -Sí. La propia red tiene una licencia específica, el "Comuns sense fils" (licencia comunal sin hilos). Nació porque veíamos que había gente que montaba una red con software libre pero, después, ellos decidían si te podías conectar o no, o te tenías que integrar en su grupo, o ponían códigos de seguridad para que la gente no se pudiese conectar.

-Y la llamaban una red libre...

 -Sí, pero conceptualmente no lo es, desde el punto de vista social. Por eso hicimos esta licencia: "Eres libre de usar la red para cualquier propósito, mientras no perjudiques su funcionamiento o la libertad de sus usuarios. Eres libre de saber cómo es la red, sus componentes y cómo funciona. Eres libre de usar la red para cualquier tipo de comunicación y difundir su funcionamiento. Incorporándote a la red, ayudas a extender estas libertades con las mismas condiciones".

-¿Y el código dices que también es libre?

 -Es GPL pero le hemos puesto una condición, que teóricamente no podríamos añadir porque es restrictiva y a veces dudo si quitarla, ya que la motivó un hecho del pasado: que sólo sirva para crear redes abiertas. Viene a raíz de que, al principio, había gente que por el hecho de que fuésemos una red abierta nos listaba como parte de su red privada.

-¿Hablas de FON?

 -Sí. Cuando tenían la fiebre de salir en todos los medios y decir que crecían muy rápido, nos listaron como si fuésemos parte de FON y dijeron que habían hecho un acuerdo con nosotros, lo que no era verdad. Nos dio bastante rabia porque si haces una cosa libre es para que la pueda usar todo el mundo, no para que otro se lo quede y te lo cierre.

-Deben ser un buen montón de líneas de código...

 -Unas 10.000, hay muchas horas ahí tiradas y hay que mejorarlo porque la mayoría se han hecho a las 3 de la mañana y deprisa. Hay fallos, pero el concepto sí tiene valor.

-¿Habéis recibido subvenciones?

 -Nunca y ha sido una suerte porque no hemos dependido de nadie. Sí nos han ayudado los ayuntamientos pequeños, en el sentido de que les explicábamos cómo planificar una infraestructura abierta y ponerla en marcha, pero nosotros no recibimos la subvención, es el ayuntamiento quien debe hacerlo. Esto significa que los ayuntamientos han pagado muchos nodos de la red, pero también los particulares y empresas. La mayoría de municipios pequeños lo han entendido rápidamente, mientras que los grandes siguen haciendo inventos raros, pero acabarán dándose cuenta.

-Uno de los obstáculos para que los grandes ayuntamientos montasen redes libres ha sido que, si ofrecían Internet, la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones les amenazaba con multarles.

 -Esto es una paja mental. Para mí Internet no es ningún problema.

-¿Siguen aún con esta paja mental?

 -Cada vez menos, sobre todo desde que la Generalitat de Catalunya nos ha dado el Premio Nacional de Telecomunicaciones. Nos fue muy bien porque el enunciado ponía: "Respetando la normativa vigente". Una cosa es que hayamos querido dar Internet a todo el mundo, pero nunca hemos ido de ilegales ni de clandestinos. Es más, creemos que la ley española está de nuestro lado porque reconoce las autoprestaciones.

-¿Que significa autoprestación?

 -Hay unas frecuencias que son públicas y las puede usar todo el mundo, no se pueden vender. La autoprestación es que tú puedes usar estas frecuencias para hacerte comunicaciones a tí mismo, autoprestarte servicios. Lo que no dice la ley es que estas autoprestaciones se puedan poner en común, a través de la misma red.

-Ponme un ejemplo.

 -Yo estoy en mi casa, no tengo Internet y me la voy a buscar a otro sitio. Si hablásemos de un restaurante lo llamaríamos "self-service" porque no hay camareros, tú te lo vas a buscar.

-¿Y si esto se pone en común?

 -Es lo que tiene sentido porque no olvidemos que son frecuencias que puede usar cualquiera y, si todos hiciesen una autoprestación, no funcionaría. Nos tenemos que coordinar porque no hay canales para todos, el radioespectro sin licencia es escaso y hay que gestionarlo para sacarle el máximo rendimiento. Con el apagón digital habrá más frecuencias. Algunas se venderán a los operadores privados, no estamos en contra, pero otras deberían dejarlas accesibles a los ciudadanos.

-¿Entonces, si por estas frecuencias corre Internet y yo me enchufo, no pasa nada?

 -No es exactamente que Internet corra por estas frecuencias. Cuando accedes a Internet lo haces por un proxy público, una puerta a Internet, que significa que te conectas a una biblioteca, un telecentro. Muchos municipios españoles tienen sitios así, pensados para que haya Internet gratuita y abierta a la población.

-Y, tal como dan Internet a quien va allí físicamente, también lo pueden dar a quien se conecta a su nodo...

 -Sí. En zonas rurales tiene todo el sentido del mundo porque la gente está muy dispersa, a veces quilómetros, y si para teletrabajar tienes que coger el coche y conducir media hora por caminos para ir al telecentro es absurdo.

-¿Y en zonas donde ya hay Internet, qué interés tiene?

 -Por la libertad de poder hacer lo que quieras y comunicar con quien quieras o, si eres un ayuntamiento, de poner cámaras para controlar el tráfico sin tener que comprar una ADSL para cada cámara. Lo mismo para una empresa: aunque tengas ADSL, si tienes que conectar dos sedes y puedes tener una conexión de 10 megas simétricos, ¿sabes lo que cuestan 10 megas simétricos en una operadora? Si me lo puedo hacer yo y la ley lo reconoce, ¿por qué no hacerlo?. O si desde casa quiero conectarme con el trabajo y no quiero pagar dos ADSL.

-Una cosa interesante de Guifi.net es que muchas redes libres son más bien frikies y aquí hay empresas, ayuntamientos...

 -Es importantísimo salir del ambiente "friki-only" y llegar a los usuarios normales, que es lo que da vida y densidad. Los frikies están cada uno a 100 km de distancia del otro. Estas redes necesitan mucha densidad para funcionar, que estemos juntos, que entre todo el mundo, no sólo los que son igual que yo. Esto es lo primero. Y después, abrirlo a empresas y administraciones porque es lo que le da sostenibilidad.

-¿El futuro es la infraestructura libre?

 -Así lo espero. No digo que se tenga que nacionalizar todo, pero tampoco puede ser que se privatice todo y, especialmente, no se puede privatizar lo que hemos pagado entre todos. Una de las desgracias que estamos viendo mucho, cuando vamos a montar antenas por ahí, es que quieres colgar una en una torre y no puedes porque la torre se montó en los años 70-80, aquella gente cedió el terreno al Estado porque así podían ver la tele y ahora están quemados porque aquello se ha privatizado, pertenece a una empresa, no les pagan ni alquiler y además les olvidan y les dejan sin Internet. O la empresa que monta una wifi municipal, les cobra mil euros y al cabo de tres años no es viable y se va. Esta empresa era mía y yo debería ser accionista.


 Guifi.net
http://guifi.net/es



 Mercè Molist



  
 Copyright 2008 Mercè Molist.
 Verbatim copying, translation and distribution of this entire article is permitted in any digital and no commercial medium, provide this notice is preserved.


Entrevista publicada en la revista @rroba

http://ww2.grn.es/merce/2008/ramonroca.html

 --

01/07/08 13:34:29



LA COORDINACIÓN Y LEGALIDAD DEL WIFI GRATUITO QUE OFRECEN LOS AYUNTAMIENTOS ENFRENTA AL DE BARCELONA CON LA RED LIBRE DE LA CIUDAD



 Mercè Molist
 La noticia de que el ayuntamiento de Barcelona dotará a 500 centros municipales de conexiones inalámbricas a Internet, sólo en el interior de los edificios, ha caído como un barreño de agua fría sobre las entidades que están creando una red libre wifi en la ciudad. Critican la nula voluntad del consistorio para armonizar ambas iniciativas. Este asegura que no le está permitido ofrecer acceso en la vía pública.

 El proyecto "Barcelona Wifi" prevé instalar, hasta 2010, 500 nodos en centros cívicos, pavellones deportivos, espacios sociales y culturales, escuelas de secundaria, mercados, museos y centros de barrio. Se podrá acceder a ellos desde el interior de los edificios, durante 60 minutos, y se bloquearán las webs no pertinentes, así como la compartición de archivos en redes P2P.

 El presupuesto municipal es de 1,75 millones de euros, con un mantenimiento anual de 950.000. "Con este dinero, podríamos dar cobertura wifi a toda Catalunya", ironiza Lluís Dalmau, secretario de la Fundación Guifi.net, que agrupa a las entidades que están desplegando una red libre en la ciudad. Critican que, según el proyecto, la instalación de un nodo costará 3.500 euros, cuando comprarlo en una tienda no pasa de 80.

 Guifi.net es la red inalámbrica libre más grande del mundo, con casi 5.000 nodos repartidos por Catalunya. Acceder a ella es gratuito y se basa en el voluntariado y el autoservicio. El año pasado recibió el Premio Nacional de Telecomunicaciones de la Generalitat de Catalunya y colabora habitualmente con instituciones como Localret o el Colegio de Ingenierios Técnicos de Telecomunicaciones.

 Actualmente, Guifi.net centra parte de sus esfuerzos en cubrir el área metropolitana de Barcelona, donde tienen ya una red wifi interconectada que une L'Hospitalet de Llobregat, Sabadell y Badalona, la más activa, con 21 nodos operativos y 13 en construcción. En la ciudad condal hay 27 nodos y 58 en construcción.

 Decenas de colectivos vecinales participan en esta red wifi ciudadana, entre ellos las coordinadoras de entidades del Poble Sec y el Poblenou, el Casal de Joves La Guineueta, el Centre d'Estudis Montseny, Radio Contrabanda, los centros artísticos Hangar y Niu, GraciaSenseFils, la Parroquia de la Preciosísima Sangre del barrio de Sant Antoni, grupos excursionistas y "collas" de gigantes.

 Su estupor fue general al conocer el proyecto del ayuntamiento que, según Guifi.net, "se presentó sólo una semana antes de aprobarlo en el pleno, sin posibilidad de votar en contra". Guifi.net asistió al pleno, donde aseguran que el teniente de alcalde Ramon García-Bragado les calificó de "ilegales".

 Dalmau lo niega: "La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) nos informó el año pasado de que nuestras actividades son legales, ya que cumplen la figura de la autoprestación, recogida por la ley". Dalmau lamenta que "se haga propaganda negativa de un proyecto en el que participan empresas y también ayuntamientos, como el de Vic, Sant Feliu de Llobregat o Playa de Aro".

 Pilar Conesa, gerente adjunta de organización y sistemas de información del Ayuntamiento de Barcelona, discrepa: "La CMT dice que las administraciones públicas no podemos ofrecer acceso en la vía pública, porque sería hacer la competencia a los operadores". Conesa matiza las palabras de García-Bragado: "No se refirió a que Guifi.net sea ilegal, puede haber iniciativas privadas que lleven el wifi a la calle, pero no un ayuntamiento".

 Dalmau rebate que "la CMT no dice esto, sino que en su código de buenas prácticas para administraciones públicas permite que estas intervengan en el mercado de las telecomunicaciones como un operador más, sólo exigen unos requisitos para fomentar la libre competencia y para que actuen con independencia de cuentas".

 Los ánimos están caldeados y Guifi.net ha publicado un comunicado donde denuncia que el consistorio actúa "de espaldas a las entidades" porque, dicen, "desde hace mucho tiempo buscamos el diálogo con el ayuntamiento de Barcelona, sin ningún éxito". Conesa responde: "Son redes complementarias que pueden convivir".

 El año pasado, el ayuntamiento presentó otro proyecto, hoy en fase piloto, que creará una gran Intranet wifi municipal en la calle, usando como nodos los parquímetros, semáforos, cámaras y otros. "Aquí harán lo mismo que ahora: usar el espacio de radiofrecuencias públicas, que son de todos, para montar una red cerrada que creará interferencias con el resto", asegura Dalmau.

 También FON ha anunciado la creación de una red wifi en la ciudad, usando los quioscos como nodos. Guifi.net pide que "interlocutores válidos del ayuntamiento se coordinen con la gente que está haciendo redes wifi en la ciudad, para poder interconectarnos. Si no lo hacen ahora que empiezan, técnicamente ya no se podrá hacer nunca".


 Nodos de Guifi.net en Barcelona
http://guifi.net/ca/barcelona



  
 Copyright 2008 Mercè Molist.
 Verbatim copying, translation and distribution of this entire article is permitted in any digital and no commercial medium, provide this notice is preserved.

http://ww2.grn.es/merce/2008/guifibcn.html

 --

17/07/07 14:21:26


EMPRESAS Y CIUDADES SE SUBEN AL CARRO INALÁMBRICO


 Mercè Molist
 Las redes inalámbricas (wifi) libres son un fenómeno global que abarca zonas de Ghana, India, Polonia, Estados Unidos, Filipinas o Costa Rica. Unas jornadas internacionales organizadas por Guifi.net, la mayor red de este tipo en España, han mostrado que cada vez más empresas y administraciones se unen al movimiento.

 Fundición Dúctil Benito sonará a más de uno porque las tapas de las alcantarillas de muchas ciudades llevan el nombre de esta empresa. Con sede en Manlleu, cerca de Barcelona, abastece de mobiliario urbano al 80% de ayuntamientos españoles. El año pasado, trasladó parte de sus oficinas a un pueblo cercano, Sant Bartomeu del Grau. Pero toparon con un problema: no había Internet.

 Su director tecnológico, Òscar Barrabés, explica: "El ADSL que llegaba al pueblo era insuficiente para nosotros, así que nos unimos a Guifi.net". Esta red inalámbrica cubre la comarca de Osona y parte de las vecinas, hasta las puertas de Barcelona. Tiene 2.500 nodos, que han instalado ciudadanos, empresas y ayuntamientos, y crece a razón de 150 nodos al mes.

 Cada cual es propietario de sus nodos y la red es neutral y gratuita. "Los principales interesados en que funcione somos nosotros mismos, que nos aprovechamos de ella y a la vez ayudamos a expandirla", explica Barrabés. En Guifi.net hay servicios como intercambio de archivos, telefonía IP, chat, webs y también puertas hacia Internet, cedidas por algunos nodos que comparten su ADSL con el resto.

 "Llegó antes la conexión inalámbrica a la nueva nave que el teléfono. Nuestro director general estaba contentísimo, no fue necesario convencerle de las bondades del wifi", asegura Barrabés. Pero las tiene: "Las llamadas entre ambas sedes van por la red wifi, sin ningún coste. Tampoco hay costes de mantenimiento ni fijos mensuales y la inversión inicial fue mínima: 500 euros por nodo, que amortizamos el primer mes".

 Otra ventaja de las redes wifi es su velocidad: 10 Mbps en conexiones simétricas. Algo que aprovechan empresas como la cadena de supermercados BonPreu o S.A.V. Vilaró, una fábrica de piezas metálicas: "Tenemos cámaras IP para vigilar el exterior y también las máquinas, que funcionan 24 horas sin necesidad de tener un turno de noche, ya que las telecontrolamos", asegura Eduard Tarrats, director técnico de S.A.V. Vilaró.

 Al disfrutar de velocidades similares a las de una red local, no hay saltos de imágenes que interfieran en la visión a tiempo real de lo que está haciendo una máquina. Asimismo, las copias de seguridad entre sus sedes son muy rápidas. Los empleados pueden teletrabajar y la empresa les permite usar la conexión a Internet fuera del horario laboral.

 Tarrats alaba la seguridad del wifi: "Un intruso puede entrar más fácilmente a través del cable que por las ondas, ya que necesita estar cerca geográficamente para interceptar la conexión. Tememos más a un rayo, que deje a un nodo sin electricidad, que a un intruso". Y, si cae un rayo, otras empresas les prestarán sus nodos hasta que solucionen el problema.

 Es un nuevo modelo de relaciones entre compañías, más colaborativo que competitivo. También de negocio: las empresas que dan servicio técnico a los nodos participan en igualdad de oportunidades. La red funciona con programas libres, creados por voluntarios quienes montan también los enlaces entre subredes, pagados por quien quiere "apadrinarlos".

 Como símbolo de esta mezcla simbiótica, durante las jornadas se inauguró en Sant Bartomeu una torre de telecomunicaciones financiada por la Generalitat de Catalunya, que usarán las operadoras de telefonía móvil. Miquel Colomer, alcalde del pueblo, anunció que también Guifi.net podrá colgar allí sus antenas.

 El alcalde afirmó estar "muy tranquilo" sobre la legalidad o no de compartir conexiones ADSL a través de las redes wifi, que llamó "socializar la conexión a Internet". Y aseguró: "En realidad, estamos haciendo de comerciales a Telefónica, creando demanda de servicios Internet. La gente no contrata algo si no sabe de qué va".

 Los asistentes insistieron en que las redes wifi hacen autoprestación (un amigo da a otro), figura tolerada por la Ley de Telecomunicaciones. Y destacaron el vacío legal ante la cada vez mayor complejidad de estas redes, ya que las leyes más modernas son de 1995. En su defecto, el órgano regulador es la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones, que sólo actúa si se le pregunta.

 Así, la consigna es no preguntar y seguir adelante: "Si para desarrollar negocios necesitamos el wifi, y si resulta que es ilegal, ya vendrán, mientras tanto hagamos algo porque, si no, no iremos nunca para adelante", dijo un representante del Consell Comarcal del Anoia.

 "Démonos prisa en construir redes; si cuando hagan la próxima legislación se demuestra su labor social y que no hacen la competencia a los ISP, regularán a su favor", añadió un representante de Localret, consorcio que reúne a la mayoría de ayuntamientos catalanes.

 Malcolm Matson, fundador del proveedor británico Colt Telecom e impulsor de las redes wifi ciudadanas, usó ejemplos de Paquistán, Suráfrica o Grecia para explicar que conducen a "una vida más próspera", ya que tienen un coste muy bajo, lo que hace descender el coste de la vida, y su presencia en la zona es un incentivo para las empresas.

 Richard MacKinnon, fundador de la red inalámbrica de Austin (Texas), con 100.000 miembros registrados, explicó cómo ha cambiado su ciudad: "Antes, Starbucks competía con los bares locales ofreciendo acceso wifi. Ahora, todos lo tienen". Aunque la red es gratuita, algunas empresas pagan 200 dólares al año a cambio de servicios avanzados como el correo electrónico.

 Juergen Neumann explicó el caso de Berlín, con una red totalmente gratuita que cubre una décima parte de la ciudad, 350.000 personas: "Nació por necesidad: en 2003 la parte Este no tenía ADSL". Los "routers" inalámbricos de los hogares funcionan como nodos de la red, sin necesidad de instalar antenas, ya que en las ciudades las distancias son muy cortas.

 La red de Berlín ha generado negocio, dijo Neumann: "Para los ISP, que ahora llegan al Este y, aunque todos tienen wifi, compran ADSL. Para las tiendas de informática, que venden "routers" ya preparados. Para bares, tiendas del barrio y hoteles, que les da un valor añadido". Ha animado también la vida social: "La gente puede ver en un mapa qué vecinos son también nodos y se reúnen una vez por semana".

 Neumann es además fundador del movimiento World Summits on Free Information Infrastructures (WSFII), que promueve las redes wifi. "Después del "software" libre y el conocimiento libre, es la hora del "hardware", las redes y las radiofrecuencias libres", explica. En 2006, montaron una red en una escuela de Dharamsala y el Dalai Lama les escribió: "Rezo para que los frutos de vuestro buen trabajo tengan un gran alcance y sean duraderos".



 Guifi.net
http://www.guifi.net

 Malcolm Matson
http://www.oplan.org

 Austin Wireless City Network
http://www.austinwirelesscity.org

 Freifunk
http://www.freifunk.net

 WSFII
http://www.wsfii.org



  
 Copyright 2007 Mercè Molist.
 Verbatim copying, translation and distribution of this entire article is permitted in any digital and no commercial medium, provide this notice is preserved.

http://ww2.grn.es/merce/2007/jornadesguifi.html

Retrieved from "Guifi.net"
Hackstory.es - La historia nunca contada del underground hacker en la Península Ibérica.